La Academia sueca ha otorgado el premio nobel de Economía a Elinor Ostrom de 76 años, profesora de Ciencias Políticas y co-directora del Taller de Teoría Política y Análisis de Políticas en la Universidad de Indiana, que fundó junto a su marido, Vincent Ostrom. ¡ Por fin una mujer obtiene este galardón!
Han tenido que transcurrir 40 años, desde que se instauro el premio, para que una mujer se haga un hueco en un mundo que ha sido tradicionalmente de hombres. Nunca, desde 1969 se habían oído estas palabras: “Es un honor ser la primera, pero no seré la única” Honor compartido con Oliver Williamson.
Su premio ha sido muy discutido entre las y los defensores de “La Economía, más bien purista”. Ella misma se define como economista política, con un gran convencimiento de la capacidad de la ciudadanía para gestionar sus propios recursos. Su tesis fue un claro ejemplo. Un grupo de ciudadanas y ciudadanas se asocian en 1945 con el objetivo de proteger las aguas subterraneas de California que sufrían filtraciones de agua saladas, van a los tribunales y consiguen un nuevo reglamento de protección. Este trabajo es más de Ciencias sociales que de Economía, alega el sector crítico a su galardón.
Existen muchas preguntas que nos harían reflexionar sobre la conveniencia o no del premio. ¿No se merece el premio ? ¿La Economía no debería ser una “ciencia transversal” a otras ciencias?....? Una cosa es innegable Elinor se adelanto a su tiempo. Percibió la gran capacidad de la ciudadanía para infuir en las políticas y la importancia del cuidado de los recursos naturales.
Cómo mujeres que somos nos alegramos que haya resquebrajado “el techo de cristal” del mundo de la Economía; hasta ahora dominado por hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario