martes, 27 de enero de 2009

Los derechos humanos de las mujeres (2)


Cuando se habla de “derechos humanos” parece que se hace referencia a su aplicación universal extensiva a hombres y mujeres. Sin embargo, los derechos humanos fueron concebidos en su momento desde una visión del mundo androcéntrica de la cual fueron excluidas las mujeres y el derecho internacional ha venido ignorando durante mucho tiempo los problemas específicos de las mujeres, como la falta de libertad personal, la violencia machista o la discriminación salarial.

No es una anécdota que la primera declaración de derechos, tras la revolución francesa, se denominara “Derechos del Hombre y del Ciudadano” (1789). La igualdad se reclamaba para los ciudadanos, en desigualdad por razones políticas y sociales, pero no para las mujeres, cuya desigualdad se atribuía a un origen natural que las convertía en seres necesitados de protección y tutela. Tan convencidos estaban de ello que Olimpe de Gouges fue ejecutada por exigir que los derechos conquistados se extendieran a las mujeres, que habían participado activamente en la revolución.

¿Qué ha pasado después? La lucha de las mujeres ha conseguido que se les reconozcan los mismos derechos que los establecidos para los hombres. Sin tener en cuenta los riesgos específicos que sufren por su condición. Como consecuencia, el avance en la satisfacción de los derechos sociales, económicos y culturales ha sido distinto en hombres y mujeres.

En pleno siglo XXI, las mujeres ven vulnerados específicamente sus derechos en forma de discriminaciones que afectan a su desarrollo personal, laboral o social. Y son víctimas de formas específicas de violencia, algunas brutales, como la explotación sexual, el femicidio, el infanticidio femenino, la violación o la mutilación genital.

¿Cuál es la causa de que las mujeres sufran violaciones diferenciadas de derechos? La infravaloración, la subordinación y la exclusión de la toma de decisiones de las mujeres, están en el origen de las violaciones de sus derechos. Esta desigualdad es histórica y, además, universal: la comparten todas las mujeres, sin distinción de cultura, raza, clase o geografía. Una desigualdad que, en muchos casos, es defendida con argumentos como la preservación de la identidad cultural o religiosa.

Por esta realidad, los derechos humanos exigen un replanteamiento desde una perspectiva de género. Para que mujeres y hombres avancemos, han de ser reconocidos los riesgos que amenazan a las mujeres y se han de considerar los derechos de las mujeres como derechos humanos. Ya se han dado pasos con estos objetivos.

La Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres (CEDAW), adoptada en 1979, es el instrumento jurídico más relevante sobre derechos humanos de las mujeres. En el año 2004 había sido ratificada por 179 países, que emiten informes periódicos sobre el cumplimiento en su territorio, aunque no hay sanciones previstas en caso de incumplimiento. Por ello, aunque ha sido un instrumento valioso, ha resultado insuficiente para abordar los problemas de las mujeres.

Las cuatro Conferencias Internacionales de la Mujer, celebradas en 1975, 1980, 1985 y 1995, y especialmente esta última, en Beijing, han sido fundamentales para identificar los problemas generados por las desigualdades de género y para acordar estrategias globales. Con una rotunda declaración:

“El empoderamiento de las mujeres y la igualdad entre las mujeres y los hombres son condiciones indispensables para lograr la seguridad política, social,económica, cultural y ecológica entre todos los pueblos”

La Declaración y la Plataforma para la Acción de la Conferencia de Beijing (1995) introdujeron de forma irreversible la perspectiva de género en la agenda internacional. Diez años después, en el año 2005, se analizaron los progresos realizados. Se habían producido notables avances, pero persistían obstáculos en la lucha de las mujeres por la igualdad. Se constataba que las mujeres eran el 70% de las personas pobres, tenían menos acceso a la educación que los hombres, sufrían mayoritariamente el SIDA, eran víctimas mayoritarias de la violencia sexual y del tráfico sexual, y seguían alejadas de los órganos de poder.

Antes, la Declaración del Milenio (2000) se había comprometido a combatir todas las formas de violencia contra las mujeres y a implementar la Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres (CEDAW).

A pesar de los avances, todavía se producen violaciones inadmisibles de los derechos de las mujeres. Las mujeres de ENclave expresamos nuestra admiración y reconocimiento para todas aquellas mujeres que, en circunstancias adversas, lucharon y luchan con coraje para que los derechos de las mujeres sean considerados derechos humanos.

miércoles, 21 de enero de 2009

Los derechos humanos y las mujeres.


Últimamente parece que los derechos humanos van por un lado y la perspectiva de género por otro. El sábado, 17 de enero, Irene López Mendez, especialista en cooperación internacional y políticas de género, durante el Taller organizado por Mundubat nos ayudo a reflexionar sobre la importancia de aunar ambos conceptos.

De 9 a 14 hs., Irene fue desgranando algunas claves, a través de algunas citas de Amelia Valcárcel:

“Lo poco que se puede llegar a valorar la vida humana en cualquier punto de la tierra, tiene una medida exacta de lo que valga una vida humana femenina”
–La política de la mujeres-, 1998.

“Hasta el más humillado maltratado de los seres humanos quiere ser el mismo sin humillaciones ni maltrato", 1994.

Las reflexiones vinieron después. Una de ellas nos caló de forma especial: "La existencia de una democracia no significa que no se vulnere los derechos humanos. Se debería reformular el planteamiento de la violación de los derechos humanos, analizando la lista de derechos del universo de las mujeres”.

Conocimos un nuevo término. Ginotipia, el grado máximo de androcentísmo, significa la imposibilidad de ver el mundo femenino.

Percibimos claramente la importancia de la visibilización de las mujeres, especialmente por los organismos internacionales con competencias en derechos humanos. No se puede listar los tipos de violación de derechos humanos específicos de las mujeres si se niega su existencia. Claro ejemplo es el video de Amnistia Internacional.

Y, concluimos, finalmente, después que Irene nos hiciese un pequeño repaso de los hitos de cambio en cuanto a los derechos humanos específicos de las mujeres.- Los más importantes se han originado posteriormente a 1993, cuando se comenzó a contemplar la violencia de género dentro de la esfera pública-; analizando casos concretos.

Mundubat, entidad organizadora del taller, e Irene López Mendez nos convencieron de la necesidad de generar espacios y participar en la reformulación de los derechos de las mujeres.

viernes, 9 de enero de 2009

Carta de ENclave al Área de Igualdad y al Área de Comunicación del Ayuntamiento de Getxo.

Con esta carta queremos comunicarles nuestra renuncia a publicar el relato ganador del concurso “¿Qué es para ti la igualdad?” en la publicación municipal Getxoberri. Hemos tomado esa decisión muy a nuestro pesar, porque rompemos el compromiso adquirido en las bases del concurso, que establecía dicha publicación como uno de los premios para el relato ganador.

El pasado abril contactamos con el Área de Igualdad para pedir su participación como jurado del concurso y la gestión de la publicación del relato ganador en el Getxoberri y Emeki. La respuesta no pudo ser más alentadora: la técnica de Igualdad parecía aceptar ambas peticiones. Posteriormente, solicitamos la aportación económica de los premios, 300 euros; la respuesta fue que tendríamos que registrarnos como asociación y solicitarlo en la próxima convocatoria de subvenciones. Así que recurrimos a Caja Laboral que, sin requisitos, financió los premios y la emisión de carteles y trípticos con las bases del concurso.

En setiembre, la concejala de Igualdad nos comunicó que su Área no podía afrontar directamente los gastos de la publicación en el Getxoberri y nos sugirió pedir una subvención en la convocatoria de su área, que se había ampliado a todo tipo de organizaciones de mujeres (asociaciones, plataformas, etc). Contactamos con el Área de Comunicación y la imprenta encargada de publicar el Getxoberri nos envió un presupuesto. Fue lo que incluimos en la solicitud de subvención, que fue concedida.

Semanas después, el Área de Comunicación cambió de imprenta y la nueva nos envió un presupuesto superior. Además, la publicación en Getxoberri incluía un coste adicional por el encarte, que no habíamos tenido en cuenta. Solicitamos ayuda al Área de Comunicación, que no se hizo cargo de la diferencia con la subvención.

En definitiva, que la subvención recibida no cubre el coste total que nos exige la publicación municipal Getxoberri. Así que la hemos rechazado.

No exageramos un ápice si decimos que, en todo este proceso, no hemos contado con el apoyo institucional, a pesar de que con el concurso tratábamos de sensibilizar a la ciudadanía de Getxo sobre el valor de la igualdad.

Algunas personas dirán que lo tenemos merecido por nuestra trayectoria independiente y reivindicativa, por nuestras preguntas incisivas en los Plenos, por nuestras cartas contundentes a las y los representantes municipales, por nuestra denuncia permanente del incumplimiento del Plan de Igualdad de Mujeres y Hombres de Getxo.

Simplemente queremos transmitirles nuestra percepción de que los medios de comunicación municipales de Getxo están cerrados a la participación ciudadana independiente. Estos recursos institucionales deberían estar al servicio de los movimientos ciudadanos, sin tener que pasar el control de las personas que gobiernan que, por desgracia, tienen color y programas, y los defienden.

No se piensen ustedes que su actitud nos ha desanimado. Todo lo contrario. Las mujeres de ENCLAVE tenemos un motivo más para reivindicar la participación ciudadana en la vida municipal y para reclamar espacios en los que las ciudadanas y ciudadanos de Getxo trabajen, con su demostrada capacidad, por la igualdad de mujeres y hombres.

ENclave de ciudadanas por Getxo, 15 de diciembre de 2008

viernes, 2 de enero de 2009

Entrega premios-I Concurso de relatos 2008


El Acto se ha celebrado el 23 de diciembre a las 7 de la tarde en el Aula de Cultura de Getxo.

A continuación desarrollo del Acto:

Se han recibido ocho relatos. Las características más destacadas y repetidas en las obras presentadas a concurso son las siguientes:

Algunos trabajos transmiten una idea de igualdad positiva. Igualdad de derechos para mujeres y hombres e igualdad de oportunidades, tanto en la esfera pública cómo en la privada. Aparecen, también, los obstáculos que impiden en nuestra sociedad la igualdad entre mujeres y hombres, sobre todo en el ámbito laboral y familiar.

En otros, se muestra la lucha por acotar diferencias entre ambos sexos y el rol de la mujer, socialmente preestablecido, basado en el sistema sexo-género. Se relata lo complicado que le resulta a una mujer, y más en edad adulta, avanzar, progresar y conseguir sus logros en esta sociedad patriarcal. Se escribe sobre la preocupación por mantener relaciones igualitarias entre mujeres y hombres, desde el respeto y la confianza.

Algún relato habla de la violencia de género y en consecuencia queda plasmado el dolor y el sufrimiento que genera el maltrato a la mujer, la transmisión de este modelo a las hijas e hijos, y el desconcierto y sufrimiento que esto genera en la infancia y a lo largo de toda la vida. Luchar contra los malos tratos es trabajar un aspecto importante de la igualdad, que hay que conseguir tanto en la esfera pública como en la privada.

Destacamos el mérito y el trabajo de todas las personas que han participado. La escritura es un ejercicio que invita a la introspección y a la reflexión, y somos conscientes del esfuerzo que esto supone.

Os animamos a seguir escribiendo y participar en años sucesivos, ya que Enclave de Ciudadanas por Getxo tiene la intención de que esta convocatoria tenga continuidad, con el objetivo de incidir sobre las imágenes estereotipadas de mujeres y hombres, para promover el cambio de comportamientos, actitudes, normas y valores que atribuyen roles diferentes, en función del sexo de las personas.

A continuación, procedemos a la entrega de premios y a la lectura de su valoración por parte del Jurado.

2º Premio: Una historia como otra cualquiera
Este relato reconoce la importancia de promover la igualdad de sexos, fundamentada en la ruptura de creencias y estereotipos sexistas. También muestra el modelo patriarcal, basado en los valores del poder, fuerza, exigencia, competencia, rivalidad y roles diferenciados de hombres y mujeres: hombres guerreros y mujeres al cuidado de la familia y salud.

La modificación de los patrones socioculturales y la responsabilidad común del hombre y de la mujer permiten, en este relato, no sólo ejercer por igual la profesión deseada, sino poder elegir y decidir sin distinción del sexo de las personas. Las relaciones entre mujeres y hombres, están marcadas por un visible comportamiento de dominación, a la que la protagonista se rebela temerosamente.

La técnica utilizada es contar una historia dentro del relato, una estructura que permite que la historia fantástica quede insertada en la historia real y sea creíble. Llama la atención el final esperanzador, a través del monólogo interior de la protagonista, “luchando codo con codo”, única garantía para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres.

Y la persona ganadora es: Idoia Martínez

1er Premio: Solo espero de ti un “sí quiero” ¿te atreves?
Se trata de un relato que transmite una buena idea de igualdad, “igualdad de derechos para mujeres y hombres e igualdad de oportunidades”, tanto en la esfera pública cómo en la privada. El texto gira en torno a dos frases: “solo espero de ti un si quiero, ¿te atreves?”, de la que parte el relato, y “otro mundo es posible” que sirve de cierre.
A través de la fórmula litúrgica del sacramento del matrimonio “sí, quiero”, la protagonista hace una invitación al hombre para favorecer la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, en todos los aspectos y ámbitos: legal, social, laboral, familiar, educativo, etc. Y fomenta el cambio en los hombres, hacia posiciones más favorables a la igualdad y a la ruptura con el modelo hegemónico masculino, apoyándose en un proyecto de cambio personal. Para ello se replantea una gran parte de posiciones, actitudes y conductas, que entiende están determinadas por su proceso de socialización sexista y patriarcal. La autora entiende que para construir una sociedad en igualdad, en la que se haya conseguido superar los roles de género, primero ha de cambiar el hombre. Esto nos beneficiará a todas y a todos.
Y la persona ganadora es: Encarna de la Maza
----------------------------------------------------------------

Para cerrar el acto, vamos a leer un texto muy corto en forma de poema, escrito por la poetisa Pilar Concuera con los títulos que hemos recibido. Está dedicado a todas las personas que han participado en este “Primer Concurso Literario de Relatos Cortos”.

Poema
Para que todos seamos iguales
sólo espero de ti, un “sí quiero”
¿te atreves?
Querida hija,
la amistad es mucho más que dos,
y la igualdad
no es una historia
como otra cualquiera.
La igualdad
es como la ciudad de la luz
en una habitación oscura,
no lo olvides.


Queremos dar las gracias al Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, Caja Labora y de forma muy especial a la poetisa Pilar Concueral. Gracias a su colaboración se ha podido realizar este Concurso Literario.

Gracias también a todas las personas que habéis escrito y a las que nos habéis acompañado en este Acto.

Eskerrik asko guztioi etortzeagatik eta hurrengo urte arte.