El techo de cristal impide a las mujeres, llegar a ocupar
puestos de trabajo de responsabilidad directiva en empresas del sector
público.
En el año 2008 había un 19,5% de mujeres ejecutivas
mientras que a principios del 2013, se ha reducido a un 10,3%
Las mujeres directivas ganan 11.820 Euros menos que sus
compañeros y solo una de cada cinco desempleadas cobra el paro. La brecha
salarial aumenta a medida que los puestos que se ocupan, requieren mayor
cualificación. Aparte de la mala remuneración tienen que soportar la
discriminación a la que son sometidas.
Las mujeres, ante la crisis económica por la que estamos
atravesando, buscan nuevas alternativas y crean sus propias empresas.
Desgraciadamente, la reforma laboral pone nuevos impedimentos para llevar los
proyectos a buen término. No facilita, en absoluto, la labor emprendida sino que
elimina las bonificaciones para madres.
Una y otra vez repetimos que los recortes que está
haciendo el Gobierno, en primer lugar,
aumentan la desigualdad y retrasan la conciliación de la vida familiar y laboral con descenso de
permisos, licencias y excedencias para el cuidado de las criaturas, entre otras cosas.
¿Cuándo se va a valorar el talento de las mujeres que representan
más de la mitad de la población?.
El tejido productivo sigue capitaneado por hombres y es
necesario que las administraciones apoyen el autoempleo femenino.
Desde “ENclave”, abogamos por un cambio cultural para
poder avanzar en la igualdad. Hay que dar impulso a las medidas de conciliación
en el trabajo. A las personas trabajadoras,
hay que valorarlas por lo que aportan, no por el número de horas presenciales en sus puestos.
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