Podría ser un día más. Un día como aquel de 1911, cuando la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague, decidió celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a propuesta de la dirigente comunista alemana Clara Zetkin, como una jornada de lucha por los derechos de las mujeres. O un día como aquel en que otro grupo de mujeres, la mayoría emigrantes entre 17 y 24 años, encerradas en una fábrica textil de Nueva York para exigir sus derechos laborales, murieron abrasadas en el incendio provocado por el dueño de la fábrica. Eran tiempos de grandes reivindicaciones, las mujeres ni siquiera tenían derecho al voto.
Han pasado muchos años y hemos conseguido el reconocimiento jurídico de nuestros derechos, en igualdad con los hombres. Sin embargo, la igualdad formal no ha sido suficiente para acabar con las discriminaciones que sufrimos las mujeres en el ámbito familiar, laboral y social. Las mujeres seguimos ocupándonos mayoritariamente de las infravaloradas tareas domésticas y del cuidado de las personas dependientes, accedemos al mundo laboral cobrando un salario inferior al de los hombres y tratando de conciliar la vida familiar y laboral, y continuamos alejadas de los centros de decisión y poder. Seguimos con la maleta de las reivindicaciones repleta de reclamaciones.
Este año, las organizaciones de mujeres de Getxo hemos escogido las políticas urbanísticas y su incidencia en la vida de las mujeres como tema de reflexión y demanda. Porque la desigualdad en las esferas pública y privada determina que las mujeres y los hombres tengamos necesidades y aspiraciones diferentes en el urbanismo de nuestras ciudades y pueblos.
En la Carta Europea de las Mujeres en la Ciudad, (www.fmujeresprogresistas.org/tiempoespacio5.htm), la Unión Europea insiste en la necesidad de incorporar la perspectiva de género en la planificación urbanística. Las mujeres somos las que más utilizamos los servicios públicos, las que más sufrimos la falta de accesibilidad a estos servicios y la dificultad de desplazarse con las personas a nuestro cuidado por algunos espacios urbanos. Las mujeres necesitamos que los centros escolares y sanitarios, las tiendas, los espacios de juego al aire libre y los lugares de ocio y encuentro, estén próximos a nuestros barrios. Las mujeres queremos movernos con tranquilidad y que se eliminen las zonas inseguras de la ciudad.
El 8 de marzo del año 2009 las mujeres de Enclave de Ciudadanas por Getxo reclamamos nuestro derecho a participar en la planificación urbanística de nuestro municipio, porque queremos un Getxo más integrado, seguro e igualitario.
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