La brecha digital de género

Cuando se habla de brecha de género se hace referencia a las diferentes posiciones de hombres y mujeres en un contexto. Si nos referimos al desigual acceso y uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hablamos de brecha digitad de género.

Las TIC han cambiado en los últimos años nuestra forma de comunicarnos y de acceder a la información, a la formación y al ocio. Sin embargo, los beneficios de esta revolución no están distribuidos de manera equitativa. Por ejemplo, las mujeres son una minoría en el uso de internet, tanto en los países desarrollados como en los no desarrollados.

Algunas de las causas de esta desigualdad están ligadas a la discriminación en el mercado de trabajo y en el acceso a determinadas profesiones y empleos. No se puede pasar por alto que un gran número de usuarios descubre y aprende Internet en su ámbito laboral.

“…Las mujeres presentan tasas de actividad y empleo más bajas que los hombres, sus ingresos son también más bajos y ello dificulta la adquisición de equipos informáticos y la financiación del acceso a Internet; la mayoría de las mujeres trabajan en entornos menos informatizados (educación, salud, servicios sociales); tienen menos tiempo, como consecuencia de la doble jornada….” (Cecilia Castaño, catedrática de Economía Aplicada, autora de Las mujeres y la sociedad de la información, Alianza Editorial 2005).

¿Qué pueden aportar las TICs a las mujeres?:

• acceso a plataformas de formación y educación, las bases para el empoderamiento.
  
• creación de redes de apoyo e intercambio entre mujeres
• mayores oportunidades en la búsqueda de empleo o en la promoción profesional.
  
• nuevas formas de trabajo a través de la red.
  
• acceso a la realización de trámites burocrátivos a través de la red.
  

Dado el acutal nivel educativo y su alta participación en el mercado laboral, las nuevas tecnologías podrían ser herramientas muy útiles para garantizar la igualdad de género. A tal fin, las estrategias nacionales en materia de nuevas tecnologías han de incluir la perspectiva de género, para eliminar los obstáculos que limitan el acceso de las mujeres a estas nuevas tecnologías de comunicación e información. Así se recoge en la Declaración Final de la Conferencia Paneuropea sobre la Sociedad de la Información (Bucarest, noviembre 2002):

“Los gobiernos y otros actores deberían ofrecer las condiciones necesarias para garantizar la igualdad de acceso de mujeres y hombres a la información y los conocimientos, además de la igualdad de oportunidades a la hora de participar y tomar decisiones en todos los ámbitos relacionados con la elaboración de políticas y marcos en el terreno de las TIC”.