La
violencia contra las mujeres es la violación de los derechos humanos más
habitual y que afecta a un mayor número de personas. Además está presente en
todas las sociedades del mundo, sea cual sea, el sistema político o económico.
El
movimiento feminista y algunas organizaciones sociales, han jugado un papel
fundamental para avanzar a nivel social, legislativo y en instancias
internacionales.
El
tribunal de derechos de las mujeres (Viena 1993) y dentro del marco de la
Conferencia Mundial de Derechos Humanos, es uno de los instrumentos utilizados de una manera simbólica o de conciencia.
Los
tribunales simbólicos, son una estrategia de las organizaciones de la sociedad
civil para contrarrestar los efectos de la invisibilidad de algunas violaciones
a los derechos humanos. Son espacios de reconocimiento para las mujeres, son
actos públicos que permiten conocer la gravedad de una realidad.
En
términos generales, desde la perspectiva de las mujeres, los tribunales
simbólicos son como un acto de reparación cuyo fin es despertar la
conciencia social, haciendo visible lo que pasó en la voz de las propias
mujeres, que a la vez puede coinsiderarse una acción de empoderamiento.
Muchos
son los pasos que conlleva la realización de un Tribunal. Los casos a juzgar
giran en torno a tres ejes principales:
Violencia
sexista
Vulneración del derecho al aborto
Explotación económica
En
Euskal-Herria, comenzaron los contactos con otras organizaciones en mayo de 2012. Los
primeros fueron de carácter informativo, donde participaron mujeres de America Latina.
“ENclave”
apoya estas iniciativas, porque consideramos que todos los derechos humanos tienen
origen en la Dignidad y el valor de las personas. Su promoción y protección es responsabilidad
primordial de los gobiernos. Todavía tenemos mucho que decir, las mujeres
sabemos qué caminos tenemos que seguir a lo largo de nuestras vidas.
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