Una joven empresa madrileña promueve el cultivo de la
planta “camelina”, de la que se extrae aceite que se puede transformar en
biodesel y bioqueroseno, combustible utilizado para los aviones.
El fundador de la empresa Yuri Herreras, explica en que
consisten las tres patas de su empresa:
ECONOMÍA
MEDIOAMBIENTE
SOCIEDAD
La camelina es una planta de cuyas semillas se puede
extraer aceite, no para consumo humano, sino para la fabricación de
biocombustible, siguiendo el siguiente proceso:
Siembra de camelina dentro de su ciclo de rotación de cultivos
Recolecta del grano y su almacenamiento para ser tratado.
Procesado del grano, separación de semillas y cascarilla
Extracción del aceite de las semilla y harina para
fabricación de piensos
Venta del aceite a productores de biocombustibles y de harina a fabricantes de piensos para alimentación animal.
Aunque es una empresa pequeña, con solo seis
trabajadores, han demostrado que en momentos de crisis, también hay ingenio y
concienciación con el medio ambiente, por eso intentan introducir la camelina
como alternativa al barbecho en las zonas de secano. También tiene proyectos de
I+D con centros públicos en varias comunidades.
"Enclave" anima a la clase política y empresarial que tengan en cuenta a la hora de crear empresas, no solo la rentabilidad y beneficios, sino que piensen también en el medio ambiente y sociedad.
"Enclave" anima a la clase política y empresarial que tengan en cuenta a la hora de crear empresas, no solo la rentabilidad y beneficios, sino que piensen también en el medio ambiente y sociedad.
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