lunes, 2 de noviembre de 2009

Las amamas: colchón y red familiar.


Hace unos día, Enrique Aldekoa, un seguidor de nuestro blog, nos comentó personalmente que no habíamos nunca escrito sobre el papel de las amamas. El, aita de dos niñas pequeñas, considera fundamental su apoyo.

¿Qué haríamos sin ellas?. Muchas menos cosas, sin duda. Son madres, son suegras, pero sobretodo “amamas” Están siempre ahí. Nos hacen la compra, cuidan de nuestros hijos e hijas. Cuando han dado por finalizada la crianza y la educación de sus hijos e hijas y éstos/as han “volado del nido”; inician un nuevo itinerario.

Es cierto que suelen decir frases del tipo de: “yo estoy para malcriarlos, para educarlos están sus padres”, “para lo poco que estoy con ellos/ellas les doy todo”, “esta es una nueva etapa en mi vida,…..” Pero, es también bien cierto que viven la preocupación y responsabilidad con más intensidad. Puede que sea por la edad. Las capacidades y habilidades se van mermando y el sentir que no pueden hacer todo lo que podían hacer cuando eran más jóvenes les angustia y les origina conflictos. Puede que sea que sus nietos y nietas les generen un sentimiento afectivo encadenado al filial afectivo de sus hijos e hijas. ¿Se podría definir doble afectividad?.

En definitiva, renuncian a viajes de ocio, a vidas tranquilas, por estar siempre dispuestas a echar una mano. Nos suavizan y nos endulzan la vida con sus deliciosas croquetas y sus olorosos y nostálgicos postres que nos hacen revivir nuestra infancia. ¿Les podemos pedir más? ¡Más bien les debemos mucho! A cambio: manifestaciones de amor, de vez en cuando un detallito, y suma y sigue, …

- dedicación especial a la amama de Enrique-

No hay comentarios: