viernes, 21 de noviembre de 2008

Las Mélidas, el coraje de las mujeres de El Salvador



Estuvimos en las charlas sobre Femicidio y Participación política de las mujeres que ofrecieron Sandra Guevara y Mercedes Henríquez, de las Mélidas de El Salvador, organizado por la Escuela de Empoderamiento de Getxo y la ONG Mundubat.

¡No dejan de admirarnos las mujeres de El Salvador! Conocimos a las Dignas en la clausura de los cursos de la Escuela de Empoderamiento, este verano. Ahora son las representantes de la Asociación “Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes”, conocidas como “Las Mélidas”, las que nos cuentan de nuevo la situación de violencia que vive El Salvador. Tras los acuerdos de paz de 1992, las mujeres, que habían participado en la guerra junto a los hombres, fueron excluidas de la vida pública, relegadas al ámbito familiar y convertidas en víctimas de la brutal violencia que vive el país.

Las mujeres de Enclave pensamos que en Getxo los malos tratos a las mujeres están invisibilizados y las víctimas no cuentan con el apoyo suficiente para salir de la situación. Así que escuchar las cifras de Femicidio de El Salvador nos impactan, porque son tremendas. En un país con siete millones de habitantes, se asesinaron a 347 mujeres en el año 2007. Este año, hasta mayo, llevaban 124 mujeres asesinadas.

Sorprende que aún les quede serenidad y fortaleza para decir que su organización, nacida en una Asamblea de más de 3500 mujeres, en julio de 1992, tiene como objetivo generar capacidades en las mujeres, a través de la sensibilización, de la formación y de iniciativas económicas, y promover su salud integral y la NO violencia. ¡Tienen mucho coraje estas mujeres!

Las mujeres han sido olvidadas por la mayoría de los partidos políticos a la hora de reconstruir un país, sin leyes específicas que luchen contra la violencia machista o que apoyen la igualdad, con gobernantes corruptos y jueces que no aplican la justicia.

Para acabar con esta situación, Las Mélidas desarrollan programas de iniciativas económicas, participación política y ciudadana, salud, no violencia y fortalecimiento institucional.

Y ahora están volcadas en la participación política de las mujeres y en el papel que jugarán en las próximas elecciones. A su ya esforzado trabajo para ayudar a las mujeres en zonas urbanas y rurales, ahora tienen que unir el esfuerzo para poder presentarse en las listas electorales. Saben que solo llegando a los puestos donde se toman las decisiones podrán acabar con la desigualdad y la violencia que sufren las mujeres.

Son un orgullo para todas las mujeres, un modelo de lucha por los derechos humanos de las mujeres, Las Mélidas de El Salvador.

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