Recordemos
que en el año 2012, el obispo de Alcalá de Henares arremetió contra la
homosexualidad y el aborto en la homilía de Viernes Santo.
Apenas
ha pasado año y medio y tenemos que volver a oír el mismo tema. Esta vez el
protagonista es el arzobispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastian, recién nombrado
Cardenal por el Papa Francisco.
En una
rueda de prensa en Málaga para el Diario Sur, definió así la homosexualidad:
“Es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una
estructura y un fin que es la procreación” “El señalar a un homosexual una
deficiencia, no es una ofensa, es una ayuda, porque en muchos casos se pueden
recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado”.
¡Qué
generoso es el Cardenal¡, sostiene que su posición no es ofensa, sino estima,
porque cuando una persona tiene un defecto , el buen amigo (de ahí la
generosidad) es el que se lo dice.
Estamos
convencidas que los vientos que soplan por el Vaticano, no son de cambio. El
nombramiento como Cardenal, ha sido una elección personal del Papa, amigo del
obispo emérito. Vaya …… ¿Hay también en el Vaticano tráfico de influencias?.
Desde “ENclave”
lamentamos y rechazamos el contenido de la entrevista y sentimos, que la
Iglesia Católica no vea la conveniencia de cambios siguiendo las necesidades
que le está pidiendo la sociedad. Nosotras nos solidarizamos con el colectivo
gay.
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