viernes, 17 de julio de 2009

Kontuz! Getxo en obras …

Miércoles, quince de julio, siete de la tarde. Calor tórrido, la playa de Ereaga completa. Ha aflojado el calor y vamos a dar una vuelta por las calles de Getxo, algunas en obras, a estas horas en reposo.

Cuando veo una obra me viene a la cabeza mi infancia. Los niños y niñas actuales juegan a la Wii, al Nintendo, a la PlayStation, a veces se suben a la bici,.. Mi cuadrilla se pasaba el día en la calle y era experta en construcción de puentes, casas,.. que levantábamos con imaginación y con los materiales con los que nos topábamos en la calle.

Parque Iturgitxi


Los materiales de las obras están apilados al lado de las zona de juego. Rodeados por una valla, excepto en una esquina. No hay indicaciones de que no se entre y la puerta está abierta. Mis amigos hubieran montado con vallas y maderas no una casa ¡un barrio entero!. Nosotras, que entonces no estábamos empoderadas, iríamos a la esquina de los bidones y prepararíamos una cocina y habitaciones para las muñecas. No éramos tontas y hubiéramos tenido cuidado para no abrirnos una brecha con las baldosas y los tablones sueltos.

Villamonte












Aquí mi cuadrilla hubiera pasado de largo de las obras, están valladas y con carteles de "Prohibido el paso". Nos hubiéramos quedado en la escalera metálica. Perfecta para colgarse de sus barras y saltar al suelo. Nosotras de la parte más baja y estirando las faldas tras la caída. Ya digo, todavía éramos modositas. Posiblemente nos hubiéramos avisado para no apoyar o agarrar los bordes salientes en sus uniones y hacernos una avería.

Ereaga











Siempre nos gustaron las escaleras, nos pasábamos tardes enteras, chicas en una parte y chicos en otra. Hay unas en el Puerto Viejo que les hubieran entusiasmado a ellos, las cintas de plástico rojo y blanco no resistirían un empujón; nosotras hubiéramos preferido las de al lado, no tienen ni la cinta de plástico. Y bajar con mucho cuidado, que el suelo está resbaladizo y no hay barandillas.

Una zona fabulosa !Se han olvidado de poner las vallas de cierre y no hay carteles de prohibido el paso!, aquí hubiéramos echado unas partidas a las canicas, con todo el sitio del mundo para rodarlas,… Con cuidado, hay muchos agujeros, maderas y barras metálicas de punta.

Muelle de las Arenas


Todas las personas de mi edad tienen alguna cicatriz ganada en alguna obra. Yo misma, según dice mi madre, me abrí la cabeza en una ocasión, apilando maderas; dice que sangraba como un cordero.

Eran otros tiempos, no había normas de seguridad, ni carteles ni vallas. Y las mujeres, como mi madre, estaban en casa, en lugar de escribiendo en un blog sobre las obras municipales.

No hay comentarios: