viernes, 11 de julio de 2008

El currículo oculto, ¿las niñas y los niños se educan en igualdad?


Las niñas y los niños se educan hoy en día juntos y aparentemente en igualdad. ¿Por qué, entonces, se mantienen los roles diferenciados?. Sin que las profesoras y profesores se lo enseñen de manera explícita, las niñas y niños están aprendiendo de la información que reciben sobre la organización de las tareas en el centro educativo, el papel de las mujeres y los hombres en los libros que estudian, en los ejemplos que escuchan, … .. A partir del ejemplo se pueden transmitir enseñanzas no explícitas de manera muy eficaz. A través de la observación, del cumplimiento de las normas, de la asunción de las costumbres, se asimilan valores y conductas que no están en los planes de estudio.

Todo eso que está detrás y en paralelo al proceso pedagógico constituye el currículo oculto.
En la enseñanza infantil y primaria las mujeres son el 77 % del profesorado, pero solo el 45 % son directoras de los centros educativos. Hay más hombres que mujeres al frente de los centros, a pesar de estar en minoría, y cuanto más avanzada la fase educativa, mayor la diferencia.

Las asignaturas técnicas y sobre todo las nuevas tecnologías son impartidas mayoritariamente por profesores. Las asignaturas ligadas a las letras, lenguaje, historia o idiomas, por profesoras.
Eso, sin hablar del lenguaje de los textos, en los que, por ejemplo, el masculino se utiliza sistemáticamente para nombrar colectivos, aparentemente universales y neutros. Refranes, frases hechas, dichos, chistes, piropos, canciones, … todo lo que las niñas y niños escuchan transmite un conjunto de actitudes y roles, que mantiene un modelo concreto de mujer y hombre.

Y continuando con los libros de texto, ¿dónde están las mujeres y sus contribuciones a la cultura? Las mujeres que han participado en la historia, en el arte, en la religión, en la política, son invisibles, están prácticamente ausentes de los libros. Si esto es así, la clave de una educación en igualdad real pasaría por reflexionar no solo sobre el contenido de lo que se enseña, también sobre las actitudes, las ideas y los códigos que se proyectan. Por tomar conciencia del currículo oculto.

No hay comentarios: